sábado, 28 de marzo de 2009

El susurro de tu voz templada

"Descansa conmigo en la hierba...suelta el freno de tu garganta,
ni palabras ni música ni poesía quiero...ni historia
ni discurso, ni siquiera los mejores,
solo me gusta el murmullo, el susurro de tu voz templada"

Walt Whitman, Hojas de hierba: Canto a mí mismo

jueves, 26 de marzo de 2009

...

Qué tendrá el hombre de masoca, que siempre quiere aquello que no puede tener... O al menos eso me pasa a mí.

Qué tendremos los hombres de estúpidos, que aún no hemos creado ninguna palabra para eso. ¿Intenible? No, simplemente imposible...

jueves, 19 de marzo de 2009

Médico

En fin, he intentado convencerme de que la razón por la que no he venido antes es que fuera a trabajar borracho. Pero no lo es. Tenía miedo. Creo que después de todo este tiempo sigo viéndole como a un superhéroe que me salvará de cualquier situación difícil. Lo necesito. Pero es mi problema, sabe, y lo resolveré yo. Supongo que he venido a decirle lo orgulloso que estoy. No porque hiciera cuanto pudo por esos pacientes, sino porque después de veinte años, cuando las cosas salen mal, sigue afectándole así. Y tengo que decírselo, esa es la clase de médico que yo quiero ser.

martes, 17 de marzo de 2009

AHORA

(COX)-Novato escúchame. Los detalles que nos molestan nunca dejan de hacerlo. Mira a “Gandhi” por ejemplo. Su esposa es la persona más mandona que conozco ¿Pretendes hacerme creer que eso ya no te molesta?
(TURK)-Bueno, a veces veo Raíces para recordar lo afortunado que soy.
(JD)-Yo también
(COX)-Todo el mundo es irritante. No sé, fíjate en Jordan, ahora mismo está volviendo de la que creo, ahora mismo es su decimoprimera visita ginecológica de este mes.
(JORDAN)-Me reservo la mamografía para cuando te vayas el mes que viene
(COX)-Me molesta, pero la acepto tal como es. En resumen, no existe la mujer perfecta. Turk, díselo.
(TURK)-Vale. Si has encontrado a alguien que te hace feliz simplemente estando a tu lado y dándote la mano, todo lo demás no tiene ninguna importancia.

Supongo que preocuparse por el futuro es algo innato. Sobre todo cuando pensamos que nuestros sueños no se van a cumplir… En cuanto a mi futuro, por fin había llegado el momento de buscar a la persona adecuada. Y sabía que estaba ahí fuera…aunque aún no pudiera verla.

lunes, 16 de marzo de 2009

MÁS EME



Mi amor se cae al suelo y no se queja demasiado,
"podría ser peor", se dice, y sigue caminando.
Mi amor jugaba a ser mayor mucho antes de llegar
y expresa en una mueca que está harta de esperar.
"Pero no importa, estaré bien si tú te quedas a mi lado",
y disimula recogiendo su amor propio destrozado.
Mi amor dejó el colegio porque dijo que era caro,
"nada he aprendido y ya me estaban fastidiando".
"Empezaré cualquier empresa y cuidaré de que estés bien,
tú quédate conmigo sólo tienes que aprender"

M está segura de que todo irá mejor,
pero nunca pasa nada y aún seguimos siendo dos.
M está tranquila porque dice que es mejor,
pero nunca he estado solo y esta casa es para dos.

Yo tocaba fondo y me dormía en la cocina,
M me abrazaba y se tumbaba encima mía,
"no te preocupes que esto pasará, mañana estarás bien",
y me cogía la cabeza y la metía en su jersey.

M nunca dudó que me quería a pesar de todo,
pero el día que se fue no le importó dejarme solo,
"lo hago por ti", me dijo, "ya verás, sin mi estarás mejor",
y me dio un beso en la mejilla, cogió la puerta y sonrió.

M está segura de que todo está mejor,
pero nunca he estado solo y esta casa es para dos.
M está tranquila porque dice que es mejor,
pero nunca pasa y echo de menos su amor,
M está tranquila porque todo irá mejor,
pero nunca he estado solo y esta casa es para dos.
M está contenta porque dice que es mejor,
pero nunca pasa nada y nunca más seremos dos.

EME

(La manera más fácil de perder algo es quererlo demasiado... Y SIEMPRE ACABA PASANDO...)


Eme no era un chico normal. Al menos eso creía. Cuando caminaba y observaba el comportamiento rutinario de las gentes se convencía aún más de ello. Pobre Eme, pues nadie le entendía. Por más que intentara mostrarse cercano a los demás, le era imposible conectar. Se sentía mal.

Tantas y tantas veces acababa cayendo en el mismo error. No sabía cómo lo hacía, pero se enredaba en esa mentira de sus emociones. Mentira, pues ni él mismo sabía qué sentía…

Por ello, más de un problema se le vino encima. Con el paso del tiempo, consiguió dominar una parte de sí, tratando de evitar cualquier choque emotivo. Con el paso del tiempo alimentaba un monstruo. Lástima de las veces que ese monstruo se descontrolaba. Veces, las menos, que le dominaba… Pobre Eme, pues nadie lo veía.

¡Qué pena me daba Eme! Ese monstruo que había creado, amenazaba con liberar lo que sentía sobre los que más quería. Ese monstruo que había alimentado se disponía a soltar lo que sentía. Eme ya no podía más. Ya no habría Eme nunca más.

Pese a todo, al final lograba dominarlo. Dominarlo, aunque la salud le fuera en ello… Y así, en su eterna soledad, comenzaba otro día. Y así, sin ganas de hacer na’, se acaba un día más…